miércoles, 14 de septiembre de 2016

82 Los olmecas

Cronológico 5- 82

82. Los olmecas, el pueblo del Caucho

En América al norte del Ecuador nos encontramos con unos marinos mediterráneo orientales, los Barbados, y con los Olmecas, negros africanos. Ambos grupos tuvieron que encontrarse en el Yucatán. Los Valdivianos "hititas" sólo estuvieron en Sudamérica.


Los olmecas aparecieron hacia el 1900 a.C por la costa del golfo de México y alcanzaron su plenitud hacia el 1500-1200 a.C

Los olmecas son la primera cultura con escritura, en grifos y representación numérica, en puntos y barras. Son los pioneros en astronomía, en monumentos, en arte, en utilizar el jade, en armas, herramientas y aportan la enigmática fecha de comienzo en 3113 a. C.; A todos los efectos, fue la civilización madre, la que todos copiaron y adaptaron.
Los aztecas hablaban de los olmecas como los supervivientes de un pueblo antiguo de habla no náhuatl que crearon la más antigua civilización conocida.


Los olmecas en Centroamérica son comparables a los sumerios en Mesopotamia, los «primeros» del antiguo Oriente Próximo. Y, como estos, los olmecas también aparecieron de repente de la nada. Existen representaciones en piedra como la estela de Izpa en que un dios corta la cabeza de otro que aparece también en Sumer.


El término olmeca («pueblo del caucho»), procede de los árboles de caucho que dan nombre a esa zona de la costa del golfo de Méjico.


Los olmecas, centroafricanos, dejaron monumentos de piedra –en terrenos con muy poca piedra- en los que se retrataban a si mismos. Son cabezas gigantescas esculpidas con una habilidad sorprendente y herramientas desconocidas. Cuando se descubrió la primera cabeza J. M. Melgar y Serrano, su descubridor la describió como «una magnífica escultura que lo que más sorprende es que parece representar a un etíope». Se trata de cabezas, semienterradas, de hasta 3 metros de altura y 6 de circunferencia de un africano con casco. Cabezas diferentes tienen cascos diferentes y rostros diferentes aunque de los mismos rasgos negroides. El análisis de la materia orgánica revela una fecha del 1500 a.C pero el Carbono 14 no puede medir la antigüedad de la piedra.


Se han encontrado además grandes piedras que han sido redondeadas para hacer las caras pero que no están esculpidas como si su trabajo hubiera sido interrumpido. Las grandes piedras de basalto proceden de una distancia al menos de 100 kilómetros, y en los alrededores no hay más que selvas y pantanos, nada de autopistas para transportarlas fácilmente.


Aparte de estas cabezas hay grabados en piedra imágenes de los olmecas como muy altos, fuertes, musculosos. Eran muy altos a ojos de los indígenas de su época. Hay miles de representaciones de los olmecas entre el Atlántico y el Pacífico, representaciones de hombres, mujeres y niños olmecas e incluso sosteniendo bebés.


Un lugar conocido como La Venta que era una pequeña isla próxima a la costa pantanosa del Yucatán fue modificado y unido a la costa artificialmente. Construyeron los olmecas allí una construcción cónica, y otras muchas diversas. Trabajaron con mucha precisión edificando sobre un eje norte-sur (con 8º de inclinación) de unos cinco kilómetros. Es un trabajo que requiere buenos conocimientos en construcción y arquitectura, aparte de requerir un enorme esfuerzo físico para los trabajadores. Construyeron un rectángulo vallado con columnas de basalto, como las famosas cabezas. En su interior había una cámara también rectangular con techo y vallada con columnas de basalto con un sarcófago de piedra con varios esqueletos. Parece que fue el modelo de la cripta de Pacal.


Resulta muy significativo el uso masivo de piedra en un lugar que casi no existe. Igualmente la existencia de tantos objetos de jade cuando es un material bastante escaso en la zona.


También se encontraron espejos cóncavos de magnetita y hematites trabajados y pulidos hasta la perfección de un espejo. No se conoce su utilidad.


Esta multitud de objetos fueron enterrados muy profundamente en zanjas alargadas con baldosas de serpentina, una joya de color verde azulado, pero no con tierra normal de allí sino con miles de toneladas de arcilla traída desde muy lejos. Arcilla de muchos colores y tipos.


Parece que esas zanjas con baldosas existían previamente y luego enterraron allí los objetos valiosos y abandonaron aquel lugar. La marcha de los olmecas se cree que tuvo lugar a principios de la era cristiana. Los nuevos pobladores eran muy hostiles para los olmecas, pues golpearon las grandes cabezas de basalto, las arrancaron y las hicieron rodar hasta los pantanos.


Algunos estudiosos relacionan las construcciones del lugar con observaciones astronómicas.


“El asentamiento de La Venta y su arte del 1000 a. C. parecen reflejar una tradición basada en gran parte en los tránsitos de estrellas sobre el meridiano que tuvieron lugar en los solsticios y los equinoccios de alrededor del 2000 a. C.”(Popenoe-Hatch).


Esta antigüedad del 2000 a.C sitúa La Venta en vanguardia histórica, salvo quizá por Teotihuacán, pero quizá sea aún más antigua que esa fecha pues la Cuenta Larga comienza el 3113 a.C.


En una estela llamada Estela C de Tres Zapotes está escrita la fecha del 31 a.C. Por lo tanto el abandono olmeca fue posterior.


En la población olmeca de San Lorenzo hay una construcción casi imposible (o sin casi) de hacer en la actualidad. En la base hay una plataforma artificial (no un suelo de roca natural) de dos kilómetros cuadrados, que levanta casi sesenta metros respecto del suelo natural. Sobre la plataforma hay diversas estructuras extrañas como estanques artificiales conectados entre sí.




Se pueden ver representaciones de olmecas en minas o cuevas con cascos y herramientas. Aquellos enigmáticos espejos están dibujados sobre los cascos.


A la hipótesis de olmecas mineros se suman las leyendas de Votan que describen grandes túneles bajo las montañas, o que el dios Tepeyolloti, “Corazón de la montaña”era el dios de las cuevas (¿minas?), tenía barba, y un templo no encontrado de piedra en el interior de una montaña. Se le representaba con una herramienta desconocida ya citada anteriormente (en los Atlantes "Hijos de Horus").



Parece una herramienta para cortar, y tallar piedra. En una representación que aparece en el valle de Oaxaca un hombre está en un lugar estrecho utilizando esta herramienta contra la pared que tiene delante. En la pared hay un símbolo, un rombo, que para nosotros significaría diamante, pero allí no sabemos lo que podía significar, aunque está claro que se refiere al mineral de la pared.


En otra representación aparecen los  Barbados en un combate en el interior de una cueva o mina, y un hombre tiene un curioso dispositivo de luz (no una antorcha). Muchos de los combates se representan en el interior y otros en el exterior de esas minas.


En otra estela aparece una mujer –con rasgos caucásicos- manejando una compleja máquina sobre el símbolo de rombo del mineral.


Tanto los negros olmecas como los Barbados del mediterráneo oriental trabajaban las minas, juntos o en competencia.

El fin de los olmecas


Hacia el 300 a. C y hasta principios de la era cristiana los olmecas y los Barbados mediterráneos fueron atacados por sus vecinos violentos. Tuvieron que abandonar sus lugares y huir hacia los asentamientos del sur. Hay representaciones de guerreros olmecas con lanzas y cascos de jaguar.


En la costa del Pacífico hay unas losas en un muro que tienen imágenes de estos negros desnudos, mutilados y muertos. Los arqueólogos (que deben tener humor negro) les llaman Los Danzantes. También están entre esas imágenes los Barbados. 

Así acabó aquella cultura masacrada por los centroamericanos que heredarían algo de su avanzada civilización.

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